- Amazon (AMZN) es una compañía que apuesta agresivamente al crecimiento de largo plazo, lo cual necesariamente implica riesgos considerables para los inversionistas. Sin embargo, el potencial de revalorización bien podría compensar los riesgos en un horizonte de mediano plazo. Por otra parte, el ciclo de conversión de caja de Amazon (AMZN) le da una evidente ventaja estratégica.
Amazon (AMZN) es una compañía de crecimiento, sin lugar a dudas. A lo largo de los años la firma ha expandido su presencia en el sector de comercio online desde libros a todo tipo de productos de los más variados. Adicionalmente, ha consolidado una red de logística y distribución verdaderamente gigantesca, al tiempo que está ampliando su presencia en negocios complementarios como infraestructura de computación en la nube, publicidad online, y contenidos digitales, entre otros.
Amazon (AMZN) es una compañía de crecimiento, sin lugar a dudas.
Esta política de crecimiento implica inversiones permanentes, lo cual genera volatilidad sobre los márgenes de ganancias de la empresa. Sin embargo, los reportes financieros de Amazon muestran que la compañía goza de muy buena salud.
La facturación de Amazon (AMZN) durante el año 2018 ascendió a 232.900 millones de dólares, una tasa de crecimiento de 31% frente al año 2017. La compañía generó 12.400 millones de dólares en resultado operativo, un aumento de más del triple en comparación con 4.100 millones de dólares de ganancias operativas en el año 2017.
La facturación de Amazon (AMZN) durante el año 2018 ascendió a 232.900 millones de dólares, una tasa de crecimiento de 31%
El ciclo de conversión de caja de Amazon (AMZN) como ventaja estratégica
El ciclo de conversión de caja es un indicador clave sobre la fortaleza financiera y estratégica de un negocio, y resulta especialmente relevante para las compañías en el negocio de retail. Básicamente, el ratio del ciclo de conversión de caja nos indica la cantidad de días durante los cuales el dinero de la compañía se encuentra involucrado en el proceso de producción y ventas, así como los beneficios que la compañía obtiene de sus términos de pago con los proveedores.
Mientras más corto es el ciclo de conversión de caja, más líquido es el negocio y mejor es la posición de capital de trabajo de la compañía. El ciclo de conversión de caja se obtiene en base a 3 otros indicadores: días de inventario, días de ventas, y días de cuentas a pagar.
Los días de inventario muestran durante cuánto tiempo la compañía mantiene el inventario en stock antes de venderlo. Días de ventas refleja la cantidad de días que la firma demora en cobrar las ventas realizadas, y días de cuentas por pagar mide la cantidad de días que la empresa demora en pagarle a sus proveedores.
El ciclo de conversión de caja se obtiene entonces sumando los dos primeros ítems y restando el tercero. Es decir: ciclo de conversión de caja: días de venta + días de inventario - días de cuentas a pagar.
En el caso de Amazon para el año 2018 los días de ventas por cobrar son 23, los días de inventario son 35 y los días de cuenta por pagar son 76. Esto nos da un saldo negativo en el ciclo de conversión de caja de 18 días.
En otras palabras, Amazon (AMZN) no necesita tener el dinero frenado para poder operar el negocio. Por el contrario, dado a que le paga a los proveedores en un plazo de 76 días, cuando la empresa está pagando las cuentas ya vendió el producto y recolectó el dinero de la venta. Esto representa una ventaja fundamental en cuanto a disponibilidad de recursos financieros y liquidez del negocio. Así de útil es analizar el ciclo de conversión de caja.
Amazon no necesita tener el dinero frenado para poder operar el negocio.
Riesgos y niveles clave de precios
Dado que Amazon (AMZN) invierte agresivamente en sus diferentes proyectos de crecimiento, los márgenes de rentabilidad son bastante volátiles y difíciles de predecir. Incluso más importante, el mercado espera agresivas tasas de crecimiento por parte de Amazon en los próximos años. En caso de que las tasas de crecimiento se desaceleren debido la maduración del negocio o a un incremento de la presión competitiva, esto seguramente tendría un fuerte impacto negativo sobre los precios de la acción.
Las acciones de Amazon (AMZN) enfrentan niveles clave de precios en la zona de 1600 dólares por acción. Este nivel funcionó como resistencia de durante el primer y segundo trimestre de 2018. Una vez vulnerada esta resistencia, el activo emprendió una fuerte tendencia alcista que llevó a las acciones de Amazon a marcar nuevos máximos históricos en la zona de 2075 por unidad hacia finales de septiembre del año pasado.
Posteriormente Amazon (AMZN) ingresó en una etapa de ajuste, tocando piso en la zona de los 1350 dólares en los últimos días de 2018 para rebotar nuevamente por encima de los 1600 por acción en los últimos meses.
En caso de que los precios se sostengan por encima de 1600 dólares, queda habilitada la posibilidad de recuperar primero la zona de 1750 dólares por acción y luego el nivel de 2075 dólares por unidad en un horizonte de mediano plazo.
Alternativamente, un quiebre por debajo de los 1600 dólares por acción podría generar un nuevo impulso bajista, llevando a las acciones de Amazon a testear una vez más la zona de 1350 dólares por unidad.
Amazon es una compañía con niveles de volatilidad por encima del promedio y operando en un sector altamente dinámico.
Amazon es una compañía con niveles de volatilidad por encima del promedio y operando en un sector altamente dinámico. No obstante, las tasas de crecimiento del negocio son verdaderamente extraordinarias para una empresa semejante tamaño, y el potencial de rentabilidad puede resultar atractivo para los inversionistas que estén dispuestos a tolerar la volatilidad que implica una posición en Amazon.
En promedio los analistas de Wall Street tienen un valor objetivo de 2079 dólares por acción para Amazon, este objetivo representa un potencial de revalorización de cerca de 30% frente a las cotizaciones actuales.

