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  • Durante el último mes, las criptomonedas han sido el foco de toda la atención, especialmente después del espectacular colapso del 19 de mayo. Creo que podemos decir que la situación actual en el mercado de Criptomonedas es una excelente promoción de la inversión en los mercados financieros.

 

Según el portal de noticias estadounidense Market Watch, los estudiantes universitarios estadounidenses no están preocupados por la caída de las criptomonedas porque creen que son inversiones a largo plazo; esta es al menos la opinión del 60% de los encuestados.

 

En un mundo financiero en el que todo está regulado hasta el más mínimo detalle, con el fin de ofrecer ‘garantía’ total a los inversores, estos, como podemos ver, han tomado buena nota de uno de los grandes lemas en la práctica de invertir en el bolsa de Valores: ¡deben ser vistos desde la perspectiva del largo plazo!

 

Como hablamos de estudiantes universitarios, también se puede ver que no han perdido el tiempo y que ya consideran a las Criptomonedas como una verdadera inversión próspera, resultado del ahorro, aunque no sea el resultado de brindar algún producto o servicio. ¡Como si el dinero naciera de los árboles!

 

Pero el texto de hoy no se centra en los méritos o deméritos de las Criptomonedas, sino en las lecciones que podemos aprender de un mercado que está actuando con las mismas reglas que el mercado financiero en los años 20 del siglo pasado, es decir, sin reglas y supervisores.

 

Dicho así, puede parecer que pretendo asustar, pero esa no era la intención. La intención es evaluar si realmente es tan malo.

 

Para la gran mayoría de las personas, comenzar cualquier cosa, implica un proceso de aprendizaje, es la parte más difícil; es parte de la naturaleza humana. Como regla general, los miedos y las dudas se imponen hasta que se gana la confianza necesaria; por eso, con el ahorro, la gente invierte con pequeñas cantidades hasta adquirir los conocimientos necesarios para aventurarse con otras cantidades.

 

Un mercado que está actuando con las mismas reglas que el mercado financiero en los años 20 del siglo pasado, es decir, sin reglas y supervisores.

 

En un mercado regulado no es diferente, aprender es mejor, pero hoy en día, porque todo está más o menos garantizado en los largos contratos que la gente tiene que firmar, la percepción es que no es necesario. Previo a la contratación del servicio de inversión por parte del cliente, una sociedad de inversión deberá informarle correctamente de lo siguiente:

 

Cómo y de qué manera gana dinero y cómo cobra:

 

  • Características de los instrumentos financieros puestos a disposición, claramente accesibles al inversor;
  • Para cada instrumento financiero, el inversionista debe recibir un documento que indique al emisor o vendedor, el impacto en la rentabilidad del inversionista, según los diferentes escenarios de inversión, los costos asociados a cada escenario, el apalancamiento financiero y debe firmarlo para declarar que tener conocimiento de ello;
  • De acuerdo con la prueba de medición de conocimientos y experiencia, se le informa de transacciones en determinados instrumentos financieros que no se adecuan a su perfil. Por supuesto, la pregunta siempre está en el aire: si el inversor no tiene experiencia, ¿cómo la va a adquirir?
  • Al final, de acuerdo con la evaluación de sus necesidades de inversión, solo se le pondrán a su disposición algunos instrumentos financieros; es decir: lo que tenemos aquí no es para ti, es mejor ir a buscar otra cosa;
  • Pero siempre está garantizado que en caso de desorden, tu depósito en efectivo y los valores estarán asegurados por algún fondo o seguro, para que no tengas que preocuparte.

 

En el mundo de las criptomonedas, ninguno de los puntos anteriores es importante o relevante.

 

Es un regreso a los inicios de los mercados financieros, como en 1920.

De una manera muy simplista: existe una relación equilibrada en la sociedad entre productores y consumidores. Las sociedades evolucionan y prosperan cuando hay una oferta de productos o servicios innovadores que son útiles, a diferencia de las sociedades que entran en decadencia cuando hay desamortización, preservación de empresas insolventes, burocracia y una intervención estatal permanente.

 

Siguiendo este razonamiento simplista, los mercados de Criptomonedas parecen estar actuando como una válvula de escape de una olla a presión, permitiendo que todos aquellos que se sientan tratados como retrasados ​​mentales por la regulación financiera se expresen en este nuevo mercado, asumiendo todas sus responsabilidades.

 

Siguiendo este razonamiento simplista, los mercados de Criptomonedas parecen estar actuando como una válvula de escape de una olla a presión

 

Primero estudiantes universitarios, luego padres de estudiantes universitarios, luego miembros de la familia, luego amigos.

 

Por el momento, ya hay cerca de 10 mil Criptomonedas diferentes, más de los valores que cotizan en el Nasdaq, que son solo 3300, y más de los 2400 que cotizan en la Bolsa de Nueva York.

 

Operar con Criptomonedas parece ser como operar en los locos años 20 del siglo pasado. Y era locos porque estábamos al comienzo de la era del automóvil, que en ese momento vio el nacimiento de 1900 empresas de construcción de automóviles que producían más de 3000 modelos. Hoy en día solo hay 60 automovilísticas en el mundo, de las cuales solo 14 son reales.

 

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