• Por primera vez en un año, los datos económicos decepcionan a quienes intentan predecirlos.

El Citi Economic Surprise Index entró en terreno negativo por un momento cerca del final de la semana pasada. Esa es la primera vez que el índice ha estado en negativo desde mayo del año pasado.

El índice mide cuánto están superando o perdiendo esos datos económicos en relación a los pronósticos dados por los economistas. Como grupo, los economistas tienden a autocorregirse a medida que salen nuevos datos, y luego extrapolan esto al futuro, por lo que el índice oscila constantemente entre los extremos.

Podemos ver en el gráfico como el índice S&P 500 tiene una tendencia muy leve a mostrar un mejor rendimiento cuando las sorpresas son positivas que cuando son negativas, pero no es una gran diferencia.

Lo que puede ser más notable es que esto está poniendo fin a una racha récord de días con sorpresas positivas.

¿Quizás las acciones caigan una vez que los datos económicos comiencen a decepcionar después de que los inversores se hayan sentido cómodos con las sorpresas positivas durante tanto tiempo? Para comprobarlo, podemos ver los rendimientos futuros del S&P después de las otras pocas ocasiones en las que se interrumpió una racha tan larga de sorpresas positivas.

Solo hubo otras cuatro ocasiones en las que las sorpresas económicas duraron seis meses o más, y después del final de esas rachas, el S&P mostró rendimientos mixtos. Hubo dos ocasiones en las que cayó de inmediato, y las otras dos vieron cómo sus ganancias a corto plazo se esfumaron en los meses siguientes. Sin embargo, en la cuatro ocasiones mostraron un rendimiento positivo después de un año.