- ¿Cómo realizar inversiones inteligentes? En este artículo, Paulo Pinto, nos habla de su filosofía de inversión en el fondo Dif Iberia Grandes Valores.
- Artículo publicado en Hispatrading Magazine nº44.
¿Cuál es la mejor estrategia o sistema de inversión? Esta es la pregunta que a menudo los inversores se hacen. Buscan estrategias de inversión en un determinado activo. Piensan que el camino más rápido, en dirección a la rentabilidad, es encontrar la estrategia perfecta y seleccionar las mejores acciones. Pues bien ¿sabía que la rentabilidad total que podemos obtener de un activo no depende en gran medida de la estrategia usada, en el mismo, sino de otras variables que gran parte de los inversores no tienen en cuenta?
Me gustaría mostrarle un ejemplo, extraído de “La estructura estadística latente de los cambios en el precio de los valores”, de Benjamin F. King. “Las fuerzas del mercado y del sector combinadas, por lo general representan el 80% de la variación en el precio de una acción. Esto significa que los fundamentos de una empresa [a corto plazo], en general, influyen en el movimiento de la cotización en menos del 20%. Por esta razón, a veces los precios de las acciones de una empresa parecen moverse independientemente de sus fundamentos”.
Como ve, más del 80% del movimiento del precio de una acción no depende de factores internos a la propia compañía
Como ve, más del 80% del movimiento del precio de una acción no depende de factores internos a la propia compañía. Podrá analizar una compañía, podrá entender sus fundamentos e incluso cómo se comporta técnicamente. Pero eso no determinará, en gran medida, el precio de la acción ni en 1 ni en 10 meses. Ya que las fuerzas del mercado y el sector al que pertenezca representarán más del 80%.
De hecho, al analizar los propios fundamentos de la empresa estos dependen en mayor parte de la industria a la que pertenezca la empresa. En promedio el 40% del desempeño económico de una compañía depende del sector/ industria a la que pertenezca (“¿Está ganando al mercado?” , McKinsey & Company Chris Bradley, 2013).
Sin embargo, la mayoría de los inversores dedica el 80% de su tiempo a evaluar acciones individuales y solo el 20% al sector o mercado al que pertenecen (“La estructura estadística latente de los cambios en el precio de los valores” Benjamin F. King). Un gran error.
La asignación de activos representa el 91,5% de la variación a largo plazo en la rentabilidad de una cartera.
Tanto es así que la asignación de activos representa el 91,5% de la variación a largo plazo en la rentabilidad de una cartera. La selección de inversiones activas aproximadamente el 5%, el market timing el 2% y otras estrategias también el 2%.
¿Qué significa esto? Una correcta diversificación y asignación de activos (que explica el 91,5% de la variación de la rentabilidad) es más importante que elegir el momento idóneo para entrar en una acción (explica el 1,80% de la variación) o incluso aprovechar un momento de mercado determinado. (que explica el 5% de la variación).
¿Cómo aprovecharse entonces de esta situación?
La forma más rápida es invertir en instrumentos que crean modelos similares a índices de una forma pasiva. Así se podrá invertir de una forma relativamente fácil y sin preocupaciones. DIF Iberia Grandes Valores sigue un modelo de índice propio. Eligiendo los mejores valores de los sectores punteros en cada momento.
La historia nos dice que la inversión en acciones, medida por el índice en periodos de 40 años, ha vencido a todas las demás propuestas de inversión. El tiempo garantiza la recuperación de las devaluaciones ocasionales en el tiempo siempre y cuando se sigan algunas reglas.
La fuerza del interés compuesto
El efecto compuesto es una de las estrategias más poderosas para crear riqueza. Sin embargo, es importante tener siempre en cuenta si la tasa de apreciación en el período nos permite, dado el costo de oportunidad (ej .: inflación misma), tener un valor interesante hoy. Esto será lo mismo que decir, que el valor al final tendrá que ser superior al uso inmediato del dinero.
Una forma interesante de entender el valor presente es, por ejemplo, considerar el costo de oportunidad a través de la inflación. Si pensamos que cuando alguien invierte está sacrificando la posibilidad de un consumo inmediato para poder consumir más en el futuro, entonces es fácil entender que esa persona espera que el dinero que puede usar para consumir hoy, valga más en el futuro. En otras palabras, espera que su poder adquisitivo aumente a través de esta inversión.
El valor presente en su forma más simple para un único pago recibido en el futuro, se puede obtener mediante la siguiente ecuación:
Dónde:
- VPt = Valor presente de la inversión en el momento t.
- At = Flujo de caja en el tiempo t.
- r = Tasa de apreciación en el período o costo de oportunidad.
- t = horizonte de tiempo de inversión.
Solo para tener una idea:
Si reemplazamos la ecuación anterior:
Vemos que 1 millón de euros hoy es lo mismo que 253 mil euros dentro de 35 años, si usamos una tasa de costo de oportunidad del 4%.
El efecto compuesto es una de las estrategias más poderosas para crear riqueza.
Entonces, cuando hablamos de acumular fortuna, tenemos que pensar en las tasas de rentabilidad, el efecto compuesto y el costo de oportunidad.
Invirtiendo en renta variable, en sectores y valores específicos, junto con el poder del interés compuesto podrá tener uno de los mejores sistemas de inversión a los que un inversor particular puede tener acceso.
La solución
El DIF Iberia Grandes Valores busca representar las principales acciones de las empresas que cotizan en las bolsas de valores portuguesa y española, con el fin de captar el comportamiento de estas dos bolsas en el tiempo y, más concretamente, el conjunto de acciones de las sociedades allí listadas y seleccionados para componer el fondo.
La solución que muchos inversores han obtenido es invertir de forma habitual en el fondo DIF Iberia Grandes Valores como si se tratase de un plan de ahorro sin preocuparse por el precio al que cotice. Este año puede invertir una cantidad, el año que viene otra y así sucesivamente.
Las economías tienden hacia el infinito y no hacia cero. Realizar una inversión regular, año tras año en el fondo, le posicionará para aprovechar el crecimiento económico de la Península Ibérica mientras que el tiempo hará el resto.


