
¿Acudir a una OPV? Semanas atrás hablamos que no es oro todo lo que reluce a la hora de invertir en una OPV (Oferta publica de venta). Ya sabe que para los angloparlantes una OPV se convierte, es lo que tiene el lengua, en una IPO (Initial puvblic offering), aunque estemos hablando de lo mismo. A pesar de la pausa que las salidas a bolsa se tomaron en el 2018, parece que con un mercado más animado las compañías, en este 2019, se van a volver a lanzar a la aventura de los mercados financieros. Siempre se nos ha dicho que la bolsa es aquel lugar en el que se concentran aquellos que tienen un excedente de capital, llamados ahorradores, junto con aquellos que tienen una necesidad de financiación, en este caso, las empresas. Pues bien, esto que en teoría puede ser algo muy romántico, ahorradores depositando su capital para ver como crece exponencialmente. Mientras que los empresarios que lanzan sus compañías a la bolsa, ven como todo el mundo se lanza a comprar acciones para financiar sus proyectos, puede convertirse en una auténtica pesadilla si no se miden bien los tiempos.
¿Cuál suele ser el comportamiento de estas compañías que salen al mercado? Seguro que le interesa esto si está pensando acudir a una OPV. Tal y como le comenté el otro día, analizando las compañías que salieron al mercado justo antes del estallido de la burbuja.com vimos que aquellos que en esos momentos decidieron acudir a una OPV, no tuvieron muy buenas noticias pasado el tiempo.
“Analizando más de 7.000 OPV desde el año 1975 hasta el 2011, vemos que el 60% tuvo rendimientos negativos después de 5 años”
En el gráfico de hoy le muestro un análisis más completo, por si estuviera pensando acudir a una OPV. Analizando más de 7.000 OPV desde el año 1975 hasta el 2011, vemos que el 60% tuvo rendimientos negativos después de 5 años. Es decir, más de la mitad de las compañías acabaron perdiendo dinero después de 5 años. Un desastre, viendo como el mercado en esos periodos suele tener un comportamiento positivo, salvo en momentos en los que haya coincidido la compra con un máximo del mismo. Es por esto que tenga cuidado. La rentabilidad que puede alcanzar una compañía el primer día de cotización puede que no sea más que un espejismo. Un espejismo que le puede hacer ver agua cuando en realidad no hay más que arena. Y esto, en medio de un desierto o en medio de la bolsa, puede ser letal. Por eso preste atención a qué compra si está pensando acudir a una OPV.
“¿Pensado en acudir a una OPV? Analice bien lo que compra”
Tuvimos el ejemplo de Lyft. Analizando justo el viernes pasado por Eduardo Quintana, y comentado por Gordon Kerviel hace unos días. Sus acciones aumentaron un 9% para después hundirse un 12% el segundo día.
¿Pensado en acudir a una OPV? Analice bien lo que compra.
